
- Tener una continuidad de las operaciones, minimizando las interrupciones generadas por un ataque y contar con los sistemas y procesos críticos en la planta.
- Contar con un plan de recuperación ante cualquier incidente de ciberseguridad para minimizar los daños y evitar pérdidas de sistemas de control industrial.
- Cumplir con los requisitos de la normativa aplicables para garantizar la seguridad de las operaciones.
- Minimizar el impacto de cualquier ciberataque.
- No cuenta con un plan de cómo responder y mantener las operaciones dentro de la empresa, ante un ciberataque.