- Revisar la configuración de sus activos tecnológicos, con el objetivo de cumplir con los requerimientos de distintas certificaciones.
- Desconocimiento del estado actual y el nivel de gestión sobre sus diferentes herramientas de ciberseguridad.
- Desconocimiento de las mejores prácticas y recomendaciones del fabricante para la configuración óptima de herramientas.