- Desconocimiento de la robustez de la estrategia de ciberseguridad actual.
- Falta de un plan de ciberseguridad alineado a los nuevos cambios del entorno tecnológico de la organización (nube, IoT, trabajo remoto).
- Dificultad para definir la madurez objetivo de ciberseguridad y/o iniciativas que permitan alcanzarlo.